CHILE – Jornada Nacional del Movimiento Laical Orionista
El sábado 6 de septiembre, en el campo de Betania cercano a Punta de Cortés, se desarrolló la jornada nacional del Movimiento Laical Orionista (MLO), con la participación de 43 laicos provenientes de Santiago, Quintero, Rancagua y Los Ángeles. La actividad, que tuvo como finalidad fortalecer la vida comunitaria y renovar el espíritu orionista, contó con la presencia del hermano Juan Daza Jara, encargado nacional del MLO; el padre Felipe Valenzuela, párroco de Cristo Rey en Rancagua; el padre Christian Zambi, encargado de la Escuela Especial Lourdes; y la hermana Mónica Izquierdo, de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, quienes acompañaron a los participantes a lo largo de todo el encuentro.
El tema central del encuentro fue la esperanza, la fe y el amor, reflexionado también a través de la charla de Juan Cornejo, profesor de religión del Colegio Don Orione de Cerrillos e integrante activo del equipo MLO. En sintonía con el Jubileo de la Esperanza, Cornejo invitó a los asistentes a descubrir cómo esta virtud ilumina la vida cotidiana y fortalece el compromiso laical. Los participantes coincidieron en que el amor al prójimo es una llamada constante del Evangelio, recordando que el prójimo más cercano es siempre la propia familia, lugar privilegiado donde se aprende a servir y amar con sencillez.
Fiel al estilo de San Luis Orione, el encuentro concluyó con la celebración de la Santa Misa, momento de gratitud y envío que permitió a los laicos cerrar la jornada con la certeza de que su compromiso se renueva en la Eucaristía. En sus palabras, el hermano Juan subrayó: “Estos encuentros nos ayudan a renovar nuestra vocación laical, a sentirnos parte de una familia más grande, llamada a irradiar la caridad de Cristo allí donde estemos. Hoy confirmamos que la esperanza y el amor no se quedan en palabras, sino que se hacen vida en cada comunidad y en nuestras familias.”
Con este espíritu de unidad y compromiso, los laicos orionistas reafirmaron su voluntad de seguir caminando juntos, convencidos de que la espiritualidad orionista sigue siendo una respuesta viva para la Iglesia y la sociedad actual, y que la caridad, como enseñaba Don Orione, es el camino más seguro para llegar al corazón de Dios y de los hombres.