Encuentro orionista en Valencia-España, religiosos y laicos haciendo familia, dos vivencias:
Un encuentro de familia (Vivencia de un laico)
Si hablo del 22 y 23 de octubre, ¿a qué te recuerda? A priori, podría parecer que estos días no tienen nada de especial a no ser que seas orionista. En ese caso, y más aún si acudiste al encuentro organizado en Manises (Valencia), coincidiríamos en afirmar que fueron dos días inmejorables.
Inmersos en la rutina y en las preocupaciones del día a día, más de 100 laicos y religiosos orionistas españoles apostamos por salir de nuestras casas para empezar un fin de semana de familia en Valencia. Los madrugones, la niebla y la lluvia del camino quedaron olvidados en cuanto cruzamos la puerta de la Parroquia orionista Inmaculado Corazón de María, en Manises. Caras nuevas y conocidas que tenían algo en común: una calurosa acogida. Y así fue como más de 100 personas nos vimos sentados en un enorme salón sin sentirnos extraños. Al contrario. No había empezado el encuentro y ya nos sentíamos uno.
¡Y qué bien saben las cosas cuando se mezclan sabores! Pues sí… laicos de Asturias, de Madrid y de Manises nos vimos arropados por religiosos de la Pequeña Obra de la Divina Providencia y por religiosas de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad y las Hermanas Ciegas Sacramentinas. Qué gran ejemplo el de Josefina y Rosa, Hermanas no videntes, que, con su testimonio y vida nos han inspirado tanto en este encuentro.
Una mañana de presentaciones desembocó en una tarde más turística por la capital valenciana. Allí tuvimos la gran suerte de entrar en la Capilla del Santo Cáliz, en la Catedral, y contemplar el que se dice es el cáliz con el que Jesús compartió la Última Cena. Toda una visita embadurnada con el recuerdo y la emoción de nuestros mártires Antonio Gil y Ricardo Arrué, quienes vivieron sus últimos días contemplando esa misma imagen que teníamos ante nuestros ojos.
Rápido se pasó el sábado y llegó el domingo. Un día especial que inaugurábamos con un “Orione 2.0”, acercando el carisma orionista a la actualidad. Después compartimos la Eucaristía, momento que daba realmente sentido a este encuentro, y que estuvo presidida por la Reliquia de San Luis Orione que más tarde veneramos. Inspirados por este momento de “un solo corazón y una sola alma”, pasamos a una dinámica de cierre donde analizamos el pasado, el presente y el futuro de los orionistas. ¿Quién fue Don Orione? ¿Le conocemos lo suficiente? ¿Qué estamos haciendo a día de hoy? ¿Le imitamos? ¿Cómo nos planteamos el futuro? Nos necesitamos, eso está claro.
Un cúmulo de sensaciones “exprés” que nos dio tiempo a vivir en algo más de 24 horas, donde una gran presencia de jóvenes reavivó la esperanza de la Congregación, y reafirmó la necesidad de avanzar juntos, de la mano, entre adultos, jóvenes y religiosos. Muchos somos los que nos decimos “orionistas” y quizá menos los que lo vivamos plenamente. Pero si algo quedó patente el pasado fin de semana en Valencia fue que los orionistas de España estamos vivos y ansiosos por seguir caminando juntos. Gracias a nuestros hermanos valencianos por su empeño y dedicación por este encuentro. A los jóvenes, adultos y religiosos que han apostado por esta convivencia en familia y a Don Orione por no abandonarnos nunca.
